“Pueblo
que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable
muerte..."
Así nos recordó tantas veces D. Marcelino Menéndez Pelayo, que ahora celebra su centenario, lo importante que es saber siempre mas de nosotros mismos.
Así nos recordó tantas veces D. Marcelino Menéndez Pelayo, que ahora celebra su centenario, lo importante que es saber siempre mas de nosotros mismos.
En el
año 87, Noemí Cueto Fernández-Peña nos recordó que para que esto sea
así, hace falta querer..., querer como sentimiento y también como
deseo. Por todo ello publicó en aquel año de fiestas, y en ese
archiconocido libro de ferias, un artículo que nos abrió los
ojos a cuantos lo leímos.
Muchos
pueblos de España tienen su hermanamiento por diferentes razones que
no vienen al caso pero que muy probablemente no les una tanto, sin
actualmente existir tal lazo, como a nosotros Molledo con Mollendo en
Perú.
No
solo es una cuestión fonética, ni tampoco un acto de heroicidades.
Es simplemente, que no es poco, aquello que se le llamó... hacer las
américas. Mírese desde el punto que se mire. Bajo el ansia
colonizador, o de aventurero o profundamente científico...., siempre
consistía en ampliar algo: nuestra propia parcela, nuestros
conocimientos, o nuestro propio ego...
Pero
la historia es la historia y nadie la puede cambiar. Se puede contar
de muchas maneras, ser mas o menos objetivo en sus contenidos e
incluso puede quedar pendiente de rematar (nuevas excavaciones,
nuevos documentos ocultos, etc). Pero hasta que no se demuestre lo
contrario eso es lo que hay. Y Mollendo es parte de la nuestra. La
Historia de mi pueblo...
El 10
de Agosto de 1961 D. Alfonso de la Serna escribió en el ABC un
artículo que en resumen decía lo siguiente, en referencia al
ascenso a pleno pulmón a la cordillera de los Andes:
“...
Los españoles en época de Cortés, Hernán Cortés, un tal
Montañés ya lo había conseguido para cargar sus cañones contra la
vieja Tenochtitlán...” y continua con un estilo de pluma que ya
esta más que perdido contándonos los logros y desgracias que la
montaña andina guarda en sus piedras. Para ejemplo describe la
muerte de un montañero con estas palabras: “...cayó
desgraciadamente en una sima y rompió el arca joven de su pecho
contra una roca helada.”
De la
Serna continúa escribiendo: “...Todo esto me lo cuenta mi amigo
el doctor Arrazola y Silió, que, junto a su apellido guipuzcoano,
lleva uno montañés, del Valle de Iguña, donde nació el "chapetón"
Cueto, aquel marino español que en el siglo pasado fundó en Perú
el puerto de Molledo en recuerdo de su Molledo natal. ..” Y es aquí
donde mi búsqueda tropieza por segunda vez con nuestro marinero
“chapetón”. Y enlazando con lo que Noemí nos contaba en libro
de ferias os traigo de aquella memoria este recuerdo.
No
encuentro nada que allende los mares nos traiga el contacto que el
chapetón (peninsulares de España)
Cueto tuvo con aquellas tierras, salvo una reseña histórica que
deja abierta esa puerta, y que traslado literalmente de la propia
página web que Mollendo tiene actualmente: “...Los
trabajos de la línea férrea se iniciaron en la pampa de La Joya
(Arequipa),
el 27 de mayo de 1868. Semanas después de firmarse el contrato,
Enrique Meiggs
y sus ingenieros, comprobaron en el terreno, que si bien era mas
fácil la ascensión a la pampa a partir de Mejía, sin embargo este
lugar no ofrecía las condiciones naturales favorables para levantar
un puerto; entonces sin que mediara autorización alguna, la empresa
constructora empezó a levantar un muelle provisional en
la caleta, al norte del antiguo como abandonado puerto colonial de
Mollendo..."
Entonces si existía ese Mollendo que nuestro Chapetón fundó y que por estos otros lares atestiguan hombres de reconocido peso histórico ( De la Serna, Simón Cabarga, González Echegaray, etc)
D. Sixto
Gutiérrez Cueto de profesión marino mercante había nacido en
Cabezón de la Sal. Su madre Concepción de Cueto era hija de
Fernando y este habia nacido en La casa de Los Tiros en Molledo y
enterrado en este mismo pueblo. El padre de Sixto, Cástor Gutierrez
fundó en 1856 “ La Abeja Montañesa”un periódico donde
J.Mª de Pereda comenzó su andadura literaria. Antes de emprender la
aventura del Perú, Sixto el Chapetón Cueto, había navegado
por todo el Pacífico en fragatas salitreras, llevando con él, en
algunas ocasiones a su hermano Fernando que también había cursado
los estudios de marino mercante. El fuerte carácter de ambos,
había ocasionado frecuentes disputas, que probablemente llevase a
Fernando a enrolarse en otras embarcaciones lejos de su hermano pero
surcando los mismos mares hasta tal punto que en una ocasión,
Fernando capitaneaba un buque y al divisar una embarcación que se
les acercaba a toda velocidad , exclamó: “...Ese tiene que ser mi
hermano Sixto...” en clara referencia a su conocida temeridad al
timón. Pocos minutos después, lo pudo confirmar.
El
Chapetón decidió establecerse en aquellas tierras antes de que
se iniciase la puesta en marcha del ferrocarril en el año 1868.
Fundó un campamento colonial que llamó Molledo, en recuerdo a sus
orígenes. Se casó con María Jesús Gayoso? y tuvo tres hijos:
Sixto, Julia y Carmen. Todos ellos estrecharon lazos con su familia
en España y tomaron contacto con la tierra de sus antepasados. Los
cartógrafos ingleses agregaron al nombre de la ciudad la letra N,
debido a una degradación fonética y de transmisión oral, quedando
para la historia este actual puerto de Mollendo en la provincia de
Islay, Arequipa (Perú).
Y así
es como se escribe la historia. Pequeños o grandes gestos. Pasión
por lo que haces, donde la frontera de tu mundo se extiende por tu
piel y decides que el mundo es patria; te estableces donde el
destino te deje y echas las raíces que otros honrarán, siempre y
cuando respetes sus personas, sus culturas... y sus esperanzas.
3 comentarios:
Muy buena semblanza. Enhorabuena.
Fernando Cueto
Sixto Gutierrez Cueto, mi tio bisabuelo, segun me cuentan sus descendientes,todos ellos residentes en Peru y con los que mantengo muy frecuente contacto y a los que visite en ese Pais en Agosto de 2014 y me acogieron con enorme carinoz, no fundo la ciudad de Mollendo,esta ya existia cuando el recalo en este lugar. Por cierto, Sixto dejo una gran descendencia en Peru. Carmen
Sixto Gutiérrez Cueto, mi bisabuelo, no fundó Mollendo. Lo que sí hizo fue ayudar a fundar la compañía de bomberos, colaborar con un periódico de Mollendo y tuvo una agencia de aduanas. Mollendo existía mucho tiempo antes de la llegada de mi bisabuelo.
Úrsula
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