Todo el mundo decía que si Carlos I las dejo allí...que si era una leyenda, etc. enigmas que nunca se acaban de despejar hasta que decides rascar un poco en la historia, para limpiar dudas, aunque en mi memoria, me siga pareciendo lo mismo.
La Casa de lo Tiros, de reconstrucción relativamente moderna, en aquella época perteneció a la familia Aguayo y Quevedo cuyo dueño era infanzón, aunque es fama que fue edificado en el primoroso terreno que ocupa sobre las ruinas de otro famoso y antiguo , arrasado “in illo tempore” por los mesnaderos de un señor enemigo de sus nobles dueños. Lo que más se admira son, como dije, sus cuatro cañones (la trompa de una bombarda y tres trompas de bombardetas) asomando amenazadores y junto a uno de ellos una lápida (en caracteres del sigloXVI) que reza:
“ conociendo la
entiguedad de es
te albergue de gr
andisima nobl
eça la maguestad
cesaria del empera
dor carlos qto prime
ro dejo aquí estas pieças”Parece ser que Carlos I de España y V de Alemania hizo dos pernoctas en tierras de La Montaña, una fué un Lunes 7 de Septiembre 1517 que saliendo de Flexinga arribó después en costas asturianas (se perdió nuestras fiestas patronales) para pasar un 14 de Octubre de 1517 por Caboringa (Cabuérniga) y dormir en Los Tojos. Hacía muy mal tiempo, lluvia abundante, rayos y truenos y además se encontraba bastante enfermo así que su aposento en Los Tojos mandó cubrirlo con pieles de oso y jabalí para aliviar su confort y malestar.
Me parece que esta mala experiencia le valió de muestra para que en futuras ocasiones no le pillase otra como esa por esas tierras. Así que, en un segundo viaje, el 16 de Julio de 1522 la ocasión lo amarró en Santander. El 27 de Julio comió en Villasevil y ese mismo día fue cuando pernoctó en Molledo, en nuestra casa. Al día siguiente comió en Molledo y marchó para Valladolid. De los cañones, nos cuenta D. Manuel Foronda y Aguilera, le fueron regalados por el emperador Carlos I a los dueños de la casa, sustrayéndolos de su propio séquito. Y pienso yo que la suerte le acompañó con el tiempo y la salud y en agradecimiento a tanta buena suerte, el emperador creyó no necesitarlos para el resto de su vida como así fue, y donarlos para orgullo y regocijo de todo un pueblo. De enigmática y menos importante solo me queda...
el ¿por qué realmente los dejó? y ¿Por qué los empotraron en la pared?...
9 comentarios:
muy chulo,tenia yo ganas de saber que tenia de verdad la historia de la casa de los tiros.
Gracias por despejar mis dudas...Un saludo y seguimos en contacto
Enhorabuena por tu artículo, por fín leo algo bién documentado acerca de la casa de los tiros.
Cualquiera que consigue terminar una carta piensa que puede escribir un libro y éste no ha sido tu caso.
Ja Ja!!!
Que guapo tu comentario. Si te refieres a la última "joyita" publicada, estoy contigo.
Me ha interesado especialmente este artículo porque la Casa de los Tiros estuvo en manos de mi familia, los Bustamante. Tras diversos pleitos con la familia Quijano, pasó a ser propiedad de Eustaquio Bustamante, pasando después por herencia a su hermana Juana Bustamante. En la Casa tuvieron su domicilio la hija de Juana Bustamante, Ana Lina Martínez de Velasco Bustamante, y su esposo Bonifacio Martínez de Céspedes, en donde vivían el 16.4.1894, al llevarse a cabo la partición de la herencia de Juana. Me gustaría saber en que año se hizo la foto de la casa que está en blanco y negro
Hola Blanca. Siento mucho no poder ayudarte. La foto esta publicada en un libro que sino recuerdo mal escribió Fernando Gacía de Cortázar.
Es una foto cedida para esa publicación. No recuerdo el título. El libro lo tiene el centro cultural Evaristo Silió en Molledo.
Es posible que por la indumentaria que viste la retratada sea de principios del siglo XX.
En cualquier caso me alegro mucho de que se halla acercado a este blog. Un saludo y nos vemos en la red.
todo muy bonito , menos lo del rico café que me pone Luisa, dónde Quico, joer si es tomarlo e ir corriendo a donde tod@s ponemos imaginar jajajajajjajajajajajaja
Mejor será el de Rueda, que ese si que es una purga. Los de Quico se pueden tomar mucho mejor, pero los del otro son pa prao.Como en casa ninguno.
No entiendo tu última frase, podrías explicarla? Gracias!
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