¿Cómo cosemos ese tomate?

Recuerdo aquel anuncio que decía aquello de :...¡wate  aquí hay tomate... ! y todos dábamos por hecho que lo que aquellas latas contenían era claramente algo bueno y delicioso pero también con el doble sentido que aquella frase rezumaba,  la picaresca popular la llegó a transformar en otra completamente diferente que todos, en mayor o menor medida, sabemos reinterpretar. 

También nuestras abuelas utilizaban este término para referirse al agujero que se producía en los calcetines por el desgaste de su uso  o por culpa de un descosido fortuito, pero una vez más,  la picaresca hacía uso de él para colocarlo al mismo nivel del anterior...

Por tanto, y ya que hablamos de agujeros... si la gestión morosa de la antigua corporación, en nuestro querido ayuntamiento nos dejó  un agujero de mas o menos 400.000 euros  y terminó su legislatura sin pagar la factura ... ¡terrible temeridad!. Claro queda que, los que llegaron a continuación,  deberían haber asumido las consecuencias de haber vivido en una gran pompa de jabón. Tan brillante como hipnótica,...llena de imaginación. Pero que terminó reventando,  y su hechizo... desapareciendo.

Ahora vemos los resultados y se impone la cruda realidad y lo que toca es otra cosa. Pagar!...¿cómo?...una de dos, negociando la deuda a lo largo de esta nueva legislatura o bien, hacerlo al contado. Desconozco que formas o fórmulas se pueden utilizar. Pero sí es importante evitar el conflicto judicial, esos pleitos interminables que desgastan no solo las arcas municipales, sino también, las esperanzas vecinales.

Por el momento, la bola sigue a la deriva y para que el alud no termine con nuestras ilusiones deberíamos pensar en otros caminos, otras posibilidades , comprometerse con menos proyectos, crear una caja común para cubrir la morosidad, generar nuevos  presupuestos....

Con lo cual entiendo que si la marea ha llegado hasta aquí será  porque evidentemente, unos no lo hicieron muy bien  pero es que los otros no lo han gestionado mucho mejor... 
Estamos ante un hecho... espero que las consecuencias no terminen en una fatalidad.

Imagino un mundo en el que sería muy bueno, negociar, pactar o firmar. ¿El qué?...algo parecido a algún decreto que impidiese el traspaso de las deudas de una gestión municipal a la siguiente, por ejemplo!. ¡Eso sí!  siempre pensando en aras del interés por el bien común e independientemente de los colores que nos dirijan....  Algo así como ocurre con las partidas presupuestarias, esos gastos estructurales intransferibles,  pero en este caso, aplicadas al total de la gestión municipal. Ya sabemos  que no existe  nada parecido e incluso altamente mejorable que impida que, los pufos contraídos por un legislatura,  pasen a la siguiente como si nada. Pero para un ayuntamiento tan pequeño, con unas pérdidas continuas de población y con una situación de paro y crisis económica más que relevante, acabaría agravando sus posibilidades para poder desarrollar políticas de mejora de futuro. Y sigo imaginando... lo bueno que sería emprender iniciativas en pro de esas políticas de blindaje y protección tan buenas tanto para  los propios ayuntamientos, como para los responsables de turno. Políticas que además,  estarían en contra de esas otras, infumables y tan poco transparentes como inconsecuentes...Porque ya lo dijo aquel político estadounidense tan famoso:..."Podrás engañar a todos durante algún tiempo; podrás engañar a alguien siempre; pero no podrás engañar siempre a todos."