El pasado
sábado 15 de marzo, tuvo lugar en Molledo, en el centro cultural Evaristo
Silió, la presentación del libro de Mario San Miguel: La fabulosa fórmula de la
felicidad. Con toda la ayuda y ánimo que pudo prestar Agustín Gonzalo, el
coordinador del centro y el séquito que en común actúan, para que todo
esté en su sitio, en su momento. Y por supuesto, con una buena respuesta de
parte de quien le escucha.
Las
presentaciones de este titiripeuta, son cualquier cosa menos una presentación
al uso. Quien esperaba a un encorbatado, engominado y sesudo intelectual, se
equivocaba. Es un hombre con extrema sensibilidad, generoso, divertido, políticamente
incorrecto. Representa un ser ingenuo, despistado, desorientado,
desorganizado, por lo que a alguien que quisiera llevar sus mejores galas y
abrir su fondo de armario para recibir al autor se equivocaba. Es un
escritor tan poco común, que firma sus libros en la pared de la bolera, porque
las normas burocráticas impiden vender nada dentro de edificios u organismos
públicos.
Para
disfrutar de las presentaciones de este libro, hay que llevar ropa común
y si puede ser, algo usada, sin prejuicios ni etiquetas. Y digo
presentaciones porque este libro se puede ver y presentar más de cinco veces,
sin cansarse, ni él, ni los que le escuchan. Son encuentros, charlas,
aprendizajes, risas, terapia de grupo, también son juegos y personas que se
unen con un solo destino : SER FELICES. Mario no
vende motos, solo su libro. Ser feliz requiere de un esfuerzo constante, diario
y a veces costoso.
El público que acudió a ver a Mario en Molledo se dividía en
2 tipos claramente:
Los que
ya le conocían y no se cansan de escucharlo, disfrutar, reír, jugar y cantar.
Y los
que iban por primera vez.
De los primeros,
no voy a explicar nada , ellos saben que entre fan y fanático hay un solo paso,
conocer a Mario y dejarse llevar.
De los
segundos voy a contar las impresiones, las que recogí in situ:
Un hombre inteligente, divertido. Está
como una cabra! Te hace reír... y mucho. Suelta unos pildorazos que remueve tu
aparente tranquilidad. Te hace pensar, soez, poco apropiado en el vestir y en
el hablar para ser escritor.
Un hombre que
dice cosas muy serias con una sonrisa, y que a pesar de manejar emociones, sabe
presentarlo para que no derrames ni una sola lágrima. Maneja muy bien la teoría
y saber llevarla a la práctica...tiene lo suyo.
Alguien que
me hizo pasar una agradable tarde, me
hizo sentir que 2h 30 minutos podían parecerme 10 minutos.
En Molledo los sábados por la tarde puedes hacer 2 cosas:
Elegir entre "sálvame" o
el fútbol. Pero este pasado sábado hubo una alternativa
en la que pudimos celebrar nuestra propia existencia en vez de descerebrar nuestro futuro.
En fin, todo
terminó cantando unas canciones, que el público, coreó, aplaudió y participó porque
este poeta reconvertido a titiripeuta cuenta que él no es nadie sin alguien que
le escuche.
Hizo corear
a todos eso de" ...Voy a tirar pa´lante, voy a seguir tranquilo, voy
a jugar a muerte, yo ya no me desanimo que si hay intención mi hermano siempre
hay un camino.
Que en esta
vida, cada cual tiene su herida, cada herida su tirita, cada lágrima su
risa , que en esta vida cada bache es otro impulso, una nueva zanahoria pa
seguir hasta la cima, que en esta vida no es oro todo lo que brilla, ni todo el
que paga manda, ni por huir, uno olvida. Voy a tirar pa´lante....
Llena tus días
de pura vida, no llenes tu vida tan solo de días, que en este mundo hay injusticias,
tu lucha contra ellas con una sonrisa, que tu sabes que te sigo, si estás ahí
yo estoy contigo. Voy a tirar pa´lante..."
Un relato de Alicia. Gracias
Un relato de Alicia. Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario