Buen
día, buena tarde y mejor suerte. En Hornillos nos abrió las puertas don Álvaro
Fernández Villaverde y Silva, Ducado de Santo Mauro desde 1890 creado por
Alfonso XIII y que fue reconvertido del anterior título de Príncipe di Santo Mouro del
año 1705 y además VI duque de San Carlos (desde 1988 ), XVI marqués del Viso ( desde 1961 ), V marqués de Pozo Rubio (
desde 1989 ), XV marqués de Santa Cruz de Mudela, XIII marqués de Villasor, conde de
Castillejo, conde de Estradas y conde de Togores... o como más gusta de trato, Álvaro de Santa Cruz. Y como todo hombre que se precie, mujer debe tener para poder dar mayor estabilidad
a cualquier título recibido, y ella es Doña Enriqueta Bosch y García
Bravo, a la que todos cariñosamente le
dicen Keta.
Toda
la amabilidad entregada en dichos anfitriones, tranquilizó nuestro comezón a la
hora de presentarnos ante herencia tan grande de España procedentes
de aquel Don Álvaro de Bazán vencedor de la batalla de Lepanto, primer Marques
de Santa Cruz y que despertó nuestras
ganas de conocer lo que con entera disposición nos ofrecieron...
Después de las salutaciones el heredero de tanto título comenzó a contarnos los misterios del Palacio de Los Hornillos y como hace tiempo declaró: "Ahora, la aristocracia debe representar un papel no como grupo, sino individualmente" ...y dicho y hecho...de su mano nos llevó a recorrerlo.
Después de las salutaciones el heredero de tanto título comenzó a contarnos los misterios del Palacio de Los Hornillos y como hace tiempo declaró: "Ahora, la aristocracia debe representar un papel no como grupo, sino individualmente" ...y dicho y hecho...de su mano nos llevó a recorrerlo.
El
palacio fue diseñado por el arquitecto inglés Ralph Selden Wornam al estilo neogótico a finales del siglo XIX y fue construido precisamente allí por que su
bisabuelo era hijo del señor que vivía en la casona de estilo neoclasico que hay en el pueblo y que hoy en día ha sido rehabilitada para uso gastronómico como salón, para banquetes de bodas y bautizos.. La
finca tiene una de las mayores extensiones de terreno de toda Cantabria de
aproximadamente unas 60 hectáreas, donde
pasta una ganadería de tipo vacuno charoles. La finca fue concebida como un
espacio de recreo para los meses de verano, hasta sus últimos días de gloria
que tuvieron lugar unos pocos años antes del final de la segunda guerra
mundial.
Los
momentos más álgidos se establecieron durante su cercanía como jefe de la casa
de la Reina Victoria Eugenia y el Rey Alfonso XIII, en cuyo momento, las relaciones con su esposo
y suegra la reina madre Maria Cristina, eran muy complicadas.
Según
nos relata nuestro anfitrión, su bisabuelo,
era consciente de esas
dificultades y lo que sucedió es que Santo Mouro propició su salida del palacio
de Miramar en San Sebastian y se la trajo aquí. En aquellos días de estancia en
Hornillos, en el encuentro que tuvo con mas personajes de Santander, le fue
propuesta la idea de venir a veranear a Santander, a lo que la reina contesto:
"...si llego a tener una casa como ésta vendría..." y zas!! Le regalaron el Palacio de la
Magdalena...
¡Qué
generosos hemos sido siempre los cántabros..., desde perder nuestra historia hasta
entregarles nuestra leche!
En
fin, después recorrimos la finca ensordecidos por la grija, rodeamos el lago y
a su derecha el curioso cementerio de perros de la familia, donde descansan los
mas fieles.
Árboles
de gran porte nos escoltaban a lo largo del recorrido en cuyas raíces se
firmaron lazos perpetuos con los de la casa.
En
nuestro recorrido pasamos por la torre de los hornillos, torre vigía almenada
en tres alturas, reservada a la entrada por el septentrion, y proyecto de
futuro nido para noche de bodas. También rozamos otras piedras, talladas en las
fachadas, con las iniciales de los allí presentes y de los otros....los
ausentes. Mas piedras, también labradas al poniente, con fechas, para recordarnos cuando
lo iniciaron y cuando pusiéronle fin. Relojes en las cumbres que parecen haber
perdido su función. Renovaciones necesarias, para mantener estilos perdidos, que
precisan actualizaciones que garantizen el futuro de tanta herencia.
Engarces
familiares que entroncan con familias del pueblo: Rueda, El Norteño, etc
Una vaquería, contemporánea al palacio, presidida por San
Anton Abad con vestiduras de monje acompañado por un cerdo o en otros altares,
sufriendo tentaciones. Santo vigilante sobre las pesebreras nominadas donde
Estrella, Ligera, Paloma....fueron las protagonistas, en otra añada de dicho salón.
Curioso
pasadizo bajo la carretera que rodea al Palacio. Recuerdos de película que a
diestro y siniestro me traían las
sombras de Grace esperando a su marido, junto a sus hijos Anne y Nicholas. Y una Bertha Mills que se
incorporará extrañamente de otro
mundo, para decirnos quienes
eran...aquellos.
Las
sombras del film nos llevó hasta la casa y por fin entramos en aquel resistente refugio. Creímos estar donde
realmente no estábamos y los interiores de carton piedra para una buena
película, se convirtieron en magníficas estancias rehabilitadas para el uso y
disfrute de una familia bien colocada. Y que nosotros, esos cántabros que sin
titularnos porque los antecedentes no nos fueron tan benévolos (aunque nos
quedó el orgullo de ser hijos de esta tierra, Cantabria, raíz de una España que
se olvidó de quien le dio la vida), supimos agradecer de todo corazón lo que
Armando y Virtudes, teckeles de pelo duro, nos guiaron con tanta ilusión.
Es
posible que haya muchas mas formas de contar lo que a cada uno de nosotros nos dejó
esa visita..., pero esta fué la mía.
Muchas gracias a la familia de Santo Mouro por
dejarnos entrar en su morada.
2 comentarios:
Muy buen articulo, el video está muy bien también. Que envidia me dais.
El video habría estado muy bien sin tanto rotulo y mejor si hubiera estado comentado por Don Álvaro, y no por extraños.
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