23 marzo 2012

Cantabria Infinitesimal

Así es nuestra Cantabria infinita, bella, repleta de naturaleza, mar y montaña, tradición e historia, llena de posibilidades pero infinitesimal en su forma…es decir,  llena de  pequeñísimos, ínfimos, imperceptibles errores que hierve la sangre de quienes los sufren y que nos lleva a pensar, como si de una broma se tratase, si todavía no saben en “turismo” que en la cuenca del Besaya, existe una de las joyas más importantes del románico en Cantabria: La iglesia de los santos Facundo y Primitivo, en Silió.  Fue declarada Monumento Histórico Artístico el 23 de Abril de 1970 pero, no se sabe como... ha desaparecido de los boletines de información. La edición Itinerarios Culturales Cantabria Infinita, que sobre esta región se imprimen para deleite y conocimiento de todos esos turistas y que a esta comunidad se acercan cada vez menos, dicho sea de paso,  ha obviado su existencia;  pasando, valga la expresión, de nuestro Valle de Iguña a  falta de una documentación  lo suficientemente atractiva como para invitarles a quedarse con nosotros.

Error que se ha intentado subsanar gracias a la buena voluntad de una serie de personas,  pero que… a 18 de Marzo 2012 sigue sin corregirse.
Si esto les ha parecido poco importante, lo siguiente les puede parecer hasta gracioso…
Si alguien desea ponerse en contacto, para ver el museo que sobre la Vijanera, en Silió se inauguró hace ya algún tiempo, lea AUTOTURISMO CANTABRIA INFINITA; se dará cuenta de que lo más básico y fundamental como puede ser el número de teléfono de contacto.
Le llevará a esta  respuesta…¡ Bar Lausana…sí dígame!
Como lo leen, ¡Bar Lausana! ¡Pero que seriedad es esa! Como es posible que para solicitar un hueco en una agenda que deberían gestionar otros, lo tenga que hacer el bar de enfrente. Tengo entendido que ha ellos no les molesta mucho pero lo lógico sería que no fuera así.
En definitiva, con estas letras, solo quiero recordar a los que lo lean y tengan responsabilidades en ello, que aprovechen la información que se les presenta para actualizar su base de datos. Una base de datos que por el momento esta en mínimos, cerca del cero, infinitesimal en lo expuesto. Que no sean otros los que se muevan por los que realmente tienen que moverse aunque quizá  esto,… siempre haya sido así.

16 marzo 2012

Un tiro a la nostalgia

Acabo de entrar por la puerta de casa. Tomé el rico café que me pone Luisa, dónde Quico y después me acerqué al Centro Cívico. Entre conversaciones, libros y revistas y un par de noticias acerca de los viejos amigos que encuentran el buen camino y que me alegraban la mañana, hilé una historia que me rondaba hacía tiempo.... y empecé a redactarla. “ En los recuerdos de mi infancia hay una constante, Molledo; La Montaña. En realidad era mi verdadero feudo, mi lar.... Hasta el punto era así que recuerdo claramente cómo, en mis inviernos en las lejanas tierras..., Soñaba -¡cuántas veces soñaba en el invierno!- con el paraíso terrenal que para mí era aquello. Sus prados, sus bosques, el río, el valle...” Mas o menos así comienza el libro que Mª Rosario Diez del Corral escribió hace un tiempo y que fué publicado en el año 1992. Cualquiera que no tuviera su residencia fija en Molledo, bien pudiera haberlo escrito. Los “veraneantes fijos” como Noemí Cueto Fernández-Peña en el pregón que dio en el año 2010 es otro ejemplo de nostalgia. Pero mis recuerdos, los de esta ocasión, pasan por la “Casa de los Tiros”. Una construcción que llamaba la atención por lo que todo el mundo sabe y conoce de ella, sus cañones empotrados en sus paredes. A pesar de los años transcurridos y así como Mª Rosario escribió sus años de murria, en su libro" Recuerdos de los años felices", pues yo también tuve los míos con aquella enigmática casa museo que para mí siempre fue.
Todo el mundo decía que si Carlos I las dejo allí...que si era una leyenda, etc. enigmas que nunca se acaban de despejar hasta que decides rascar un poco en la historia, para limpiar dudas, aunque en mi memoria, me siga pareciendo lo mismo.

La Casa de lo Tiros, de reconstrucción relativamente moderna, en aquella época perteneció a la familia Aguayo y Quevedo cuyo dueño era infanzón, aunque es fama que fue edificado en el primoroso terreno que ocupa sobre las ruinas de otro famoso y antiguo , arrasado “in illo tempore” por los mesnaderos de un señor enemigo de sus nobles dueños. Lo que más se admira son, como dije, sus cuatro cañones (la trompa de una bombarda y tres trompas de bombardetas) asomando amenazadores y junto a uno de ellos una lápida (en caracteres del sigloXVI) que reza:
           “ conociendo la
entiguedad de es
te albergue de gr
andisima nobl
eça la maguestad
cesaria del empera
dor  carlos qto prime
                                                 ro dejo aquí estas pieças
Parece ser que Carlos I de España y V de Alemania hizo dos pernoctas en tierras de La Montaña, una fué un Lunes 7 de Septiembre 1517 que saliendo de Flexinga arribó después en costas asturianas (se perdió nuestras fiestas patronales) para pasar un 14 de Octubre de 1517 por Caboringa (Cabuérniga) y dormir en Los Tojos. Hacía muy mal tiempo, lluvia abundante, rayos y truenos y además se encontraba bastante enfermo así que su aposento en Los Tojos mandó cubrirlo con pieles de oso y jabalí para aliviar su confort y malestar.
Me parece que esta mala experiencia le valió de muestra para que en futuras ocasiones no le pillase otra como esa por esas tierras. Así que, en un segundo viaje, el 16 de Julio de 1522 la ocasión lo amarró en Santander. El  27 de Julio comió en Villasevil y ese mismo día fue cuando pernoctó en Molledo, en nuestra casa. Al día siguiente comió en Molledo y marchó para Valladolid. De los cañones, nos cuenta D. Manuel Foronda y Aguilera, le fueron regalados por el emperador Carlos I  a los dueños de la casa, sustrayéndolos de su propio séquito. Y pienso yo que la suerte le acompañó con el tiempo y la salud y en agradecimiento a tanta buena suerte, el emperador creyó no necesitarlos para el resto de su vida como así fue, y donarlos para orgullo y regocijo de todo un pueblo. De enigmática y menos importante solo me queda...
 el ¿por qué realmente los dejó? y ¿Por qué los empotraron en la pared?...

Fiestas de Molledo 2022