El Carmucu calentó motores y nos volvió a enseñar que lo bien hecho bien parece. Con gran presencia de público animó, una vez más, la fiesta en este lugar. Una fiesta del folk mas templada a media tarde, que se fué calentando por la noche a pesar de esta primavera de verano que vivimos este año. La Taberna de Miguel albergaba el epicentro de la concentración, que ya a horas vespertinas contenía la esencia del folk...¡Oh, yes!, al estilo northeuropeo, con música en la taberna, sin estress.
Respiramos en el Valle fresco, suena bien.
Tranquila la gente espera... parece que están mejor. La noche ya se está echando, haz un hueco que viene T.Weavers pues Chema Puente ya cantó. No parece muy convencido de lo que hizo pero el rabel, ¡bien lo tocó! También the Crass y Brutus, pero yo ya, no los pude escuchar.
La churrera, los de los puestos, dos. El bar de la comisión, que no sé si lo era, pero eso no importa y el templete...¡no hay dos!
Buena gente..., buen ambiente..., buena fiesta...¡Sí señor!
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