29 abril 2009

Tardes de verano



Si había un lugar que nos reunía todas las tardes de verano, ese era la cancha de las escuelas. Fui siempre muy reacio a bajar de mi “arca” pero cuando lo hice, las escuelas fueron el punto de encuentro con todos los amigos y “ viejos enemigos” del pueblo. Aquellas tardes lograban unirnos a todos alrededor de un deporte que de fútbol tenía muy poco, pero de “sano” lo tenía todo. Quince contra veinte o doce contra diez, joder!! Qué partidos. Poco más de 90m2 de los más aprovechados. Además de interminables eran incontrolables, menudas patadas, balonazos y risas que nos echábamos... Ahora hay que comprar al niño el equipo para motivarlo, inscribirlo en un club y que tenga buenas instalaciones, licencia para jugar en el patio y que no le pase nada... que nos cae una denuncia que te “cagas”.
Y si el fútbol no era suficiente , el baloncesto era otro de esos momentos para la ilusión y el entretenimiento; nunca eche en falta esas otras cosas, “compañeras del invierno”.
Después de aquellas jornadas de patio de colegio, la noche suspendía los actos y empezábamos con las historias que contaban unos y otros. Inventadas o no,... reales o imaginarias, ...allí sentados en las escaleras de las escuelas terminábamos todas las tardes de verano. Historias que ahora no recuerdo, pero que fueron como ese cuento, que el padre cuenta al niño. Y que luego éste no lo recuerda con exactitud, pero no olvida nunca lo bien que te sentías. Y por supuesto, sin echar en falta las cosas de entonces tan imprescindibles como las de ahora,...o sea nada.
Mi foto mental de aquellas tardes de verano, nuca se me ha borrado, y es más, cada vez que acudo a las escuelas por cualquier circunstancia, ubico perfectamente dónde se situaban aquellas canastas-porterías lastradas, que usábamos a falta de otra cosa mejor. Además de una agradable sensación que me dice que allí, muchos de nosotros fuimos capaces de olvidarnos de “otras cosucas” para poder pasar un buen rato.
El entorno de las escuelas de hoy se han convertido en un parque infantil, " actualizado", y posiblemente infrautilizado, en respuesta al escaso interés que en él se puso. Ahora, la calle no se usa como hace algunos años y por tanto esta de baja. No se incentiva lo suficiente pero... ¿No cabía una cancha de minibasket o de futbito...? Pa´ los críos coño!!

1 comentario:

jose luis dijo...

yo me acuerdo que cuando empezaba la escuela haciamos dos equipos de futbol y jugabamos en el recreo.
Por la tarde entrabamos a las dos y media y a las dos sonaba el pito de portolin y los jugadores de ambos equipos que estuvieran alli empezaban a jugar.
Ademas el partido se terminaba cuando finalizaba el curso. Recuerdo tambien todos los cristales que rompiamos con el balon y como luego venia layo a medir para poner uno nuevo.
Tambien usabamos la pista para jugar a la cadeneta o al marro, a las peonzas...
Y cuando Don Baldomero se asomaba a la ventana y nos reñia de todas la barbaridades que nos oia decir.
La verdad es que para los que tenemos mas de treinta, el patio de las escuelas era el lugar de reunion obligado.
Tambien me acuerdo de como cuando hicieron la plaza con la fuente los chavales del coro pintamos todas las piedras, cada una de un color y como plantamos los arboles que hay por detras de las escuelas.
La verdad es que como dice turni con pocas cosas lo pasabamos de cine.

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