D.BERNARDO ANTONIO DE QUIJANO TERÁN Y AGUAYO (3ªParte)

Población y pertenencias

El pueblo de Molledo pertenecía al Marquesado de Aguilar, tenían entonces 95 casas habitables y 13 más arruinadas. Los barrios de Villaordum, Barzenilla, Arca, La Llosa, Corroprao, Las Bárcenas y los del Medio de Arriba y de Abajo, eran los lugares con mayor número de casas. De su extensión se decía lo siguiente: "El territorio que ocupa el término de este pueblo es de levante a poniente ¾ de legua, de norte a sur ¼ de legua y en circurferencia  dos leguas y media, confronta por el cierzo con el término del lugar de SantaCruz, por solano con el Río Besaya, Ábrego con Santa Olaya y por el Regañón con el lugar de Cobejo" (Cierzo, Solano, Ábrego y Regañón, son los nombres de los vientos del Norte,Sur,Este y Oeste). En las escrituras, herencias, etc. se situaba un lugar referenciado por la procedencia de los vientos. La población estaba compuesta por 95 vecinos los cuales se dedicaban en su mayoría a la labranza, poseyendo muchos  de ellos una heredad o tierra de labranza. El resto de terreno eran praos segaderos y zonas  de pasto común y de quema. En esas tierras se plantaban alubias, berzas, maíz y trigo. En el cuadro, se aprecia cómo gran parte del terreno estaba plantado de árboles. Los más comunes eran: Perales, manzanos, ciruelos, nogales, castaños, higueras y limoneros. La ganadería más habitual la componían los bueyes de labranza, las vacas, las novillas, los jatos y jatas, las ovejas, los corderos y los carneros, y por último las yeguas y los cerdos. Los dos pastores antes mencionados, eran los que cuidaban del ganado en los pastos comunales La raza  tudanca era usada como animal de tiro y no se consumía su carne. Los corderos, los cabritos o los pollos eran los que se sacrificaban para las celebraciones y el animal que proporcionaba la mayoría de la carne era el cerdo con su ya tradicional matanza.

Oficios y beneficios

También había una serie de oficios que daban servicio a la población: Un herrero, un fundidor de hierro, un sastre, una hilandera de lino y lana, un escribano, un abogado de nombre  Francisco de Cueto Quevedo, dos clérigos y un escultor D.Pedro De Paino y Bustamante, el cual en 1769 hizo el retablo mayor de la iglesia de Santa Leocadia en Helguera por un valor de 1040 reales. Además había una taberna y una casa-mesón propiedad del Concejo y administradas por el mismo mesonero.

También tenían 5 jornaleros que trabajaban a cambio de 3 reales al día pero no poseían tierras.

Un real 1721

Y en  lugar tan concurrido no podía faltar el pobre. Cuatro en total censados que se mantenían de la limosna que recogían por el pueblo de Molledo y los de alrededor. El elenco de oficios se completaba con 2 pastores de ganado vacuno a los que los vecinos les pagaban 12 ducados por cuidar del ganado y 8 apicultores con 15 colmenas en total. De las colmenas se extraía la cera necesaria para las velas y su  miel se usaba como sustituto del azúcar.

Un ducado 1743

Exportaciones e importaciones

Camino real

Durante el año se realizaban al menos tres viajes a Castilla para conseguir grano y vino. Y después iban a Santander, como arrieros,realizando el transporte de ese vino, grano y madera castellanos, aumentando sus expectativas de mercado, ingresos e intercambio. Hay que recordar que es en ese año de 1753 cuando se inaugura el Camino Real

Fuente del Camino Real

El concejo
La base de la organización administrativa en Molledo, al igual que en el resto de pueblos era el Concejo. El concejo nacía de la unión de uno o mas barrios y la condición para formar parte de él era ser vecino. El primer día del año se celebraba el concejo abierto que comenzaba con la llamada a concejo a campana tañida y se convocaba a los vecinos, que debían asistir obligatoriamente bajo pena de multa. Se celebraban en lugares singulares de cada pueblo, las fuentes, los prados y árboles y en los pórticos de la iglesias. En Molledo en el año 1930 el concejo se reunía en el local situado debajo de las antiguas escuelas, junto a la bolera. La campana que se usaba para la llamada era la de San Roque. Pero teniendo en cuenta que las boleras han existido en Cantabria desde el siglo XVII, no es descartable que en Molledo ese fuese el lugar de reunión. En los Concejos se elegían los cargos públicos que iban a representar y gobernar a sus vecinos. En los pueblos del valle de Iguña, la aceptación de los cargos era obligatoria y se elegían dos regidores, que podrían equipararse a los actuales alcaldes. Eran elegidos durante un año por votación secreta. No podían repetir mandato de un año para otro y cuando lo finalizaban debían rendir residencia, es decir, en un interrogatorio se les preguntaba sobre la gestión de su mandato. Aunque todo parece muy democrático, para ser cargo público se debía depositar una fianza que asegurara los caudales públicos que se iban a controlar, por ello solo los más pudientes podían acceder a esos puestos. Además de los Regidores se elegían los Oficios: Un procurador que representaba al concejo en los pleitos, un teniente de Regidor, unos jurados que eran asimilables a los jueces de Paz actuales cuya su misión era hacer cumplir las ordenanzas y ejecutar las sentencias civiles. Un depositario de granos encargado de la administración y custodia de los fondos para la adquisición de granos y para la vigilancia de sus precios y los Mayordomos de Fábrica o de Ermita que administraban los bienes de las parroquias. Las ordenanzas de cada Concejo eran las normas básicas por las que se regían y gobernaban en aquella época. De Molledo ya se tiene referencia  en los años 1554 y 1619, siendo las mas antiguas de cuantas se conocen en el territorio de los Marqueses de Aguilar.

Marquesado de Aguilar

En el año 1753 los regidores que nos gobernaban eran: Manuel de Mesones Mantilla, de estado noble, oficio labrador de 46 años, casado con doña Luisa de la Pedrosa Obregón, con una hija menor de 17 años y Tomas Roiz de Collantes, de estado llano, oficio labrador de 40 años casado con María Diez, con una hija menor de 17 años. El teniente de Regidor era José Ruiz de Villegas de estado noble, oficio labrador casado con Antonia Núñez con  un hijo de 17 años

Por JL Madrazo