Todos los años esperamos
con ganas que nos traigan el programa de
las ferias. Se acaba el verano, empieza el cole. En todas las casas se lee con ganas ¿Qué hay nuevo?
¿Qué orquestas? ¿Qué coros?. El último día subiendo
del ferial me hago la cuenta que ha pasado un año más, porque
para mí los años van del
11 de septiembre de un año hasta el
siguiente, ya sé que no es así, que los años acaban el 31 de diciembre. En mi casa no. Y es el momento de
pasar a limpio el resto del año. Estas ferias
hay algunos lectores menos. Pasa siempre, a cada uno de nosotros nos falta
alguien. Yo este año quiero
destacar a dos de mis vecinos/maestros.
La fidelidad, la rutina la sencillez, el amor al trabajo y la
dedicación a los demás son
cinco valores a la baja de este mundo y en este momento, pero que yo admiro por encima de los
demás. En el recorrido que cada uno de nosotros hacemos por la vida, nos
acompañan personas que dejan huella, por unas u otras razones. En mi camino ha
habido muchas, como en el de todos, hoy voy a señalar a dos de ellos, no por
ser los más importantes, si, por haberme ayudado a formarme como persona:
EL
- LA FIDELIDAD: Asistí a la misa
celebración de sus bodas de oro en San Roque. Ser fiel a la misma merienda
durante todas las tardes: unas galletas debidamente envueltas en su papel de
alumino, con su lata de refresco, con un "detalle importante" si su
mujer no se las traía, él no merendaba.
Seguir asistiendo a todas las romerías y
bailes que se ofertaran juntos, para
bailar, sin perder baile, con paragüas, si hiciese falta.
A la excursión a Cádiz, cuando la salud se
lo permitió y respetando la salud de ella.
A la virulencia que lleva el ferrocarril,
que era el politono de su móvil que sonaba sin parar en tiempo de bolos.
A las excursiones que organiza la peña de
las vaquillas a donde fuese, a San Fermín, sin pereza, con curiosidad.
A la familia, a los nietos, a los deportes
de cada uno de ellos, a sus resultados.
A sus ideales políticos, contra viento y
marea.
A la limpieza de la bolera, a la
organización de la misma, al prohibido comer pipas, al prohibido meter bicis.
Al ofrecer
asientos a los asistentes, siempre ejerciendo de buen anfitrión
Al Iguña, al
fútbol, a la partida, a los entierros, a la lectura del periódico en el Centro
cívico, al 15 de agosto en Quevedo, a las gafas de cerca, a los bolos, a las
ferias, al campeonato de España de bolos.
A la
bicicleta con la que vendió lotería, repartió programas, etc.
-LA
RUTINA: trabajo por la mañana, comida, reposo, partida de cartas en el bar,
concurso de bolos, merienda, más bolos, recoger el corrobolos, cenar, tomar la fresca
en la calle y mañana más rutina.
-LA SENCILLEZ: Un ser humano que no
quiere aparentar más que lo que es, con sus defectos, con sus virtudes, con sus
dificultades, con el saber aceptar el desgaste que produce la edad, sin hacerse
jamás el sabiondo, teniendo una sabiduría que ninguno de nosotros ha adquirido
de momento, con unas cajas con montones de fotos sin clasificar pero de todas
sabía el momento y lo que allí se estaba viviendo y si no sabía, con mucha
sencillez lo admitía y buscaba soluciones en forma de otras personas que lo
pudieran explicar, que para decir la verdad eran muy pocas ocasiones, con un
montón de recuerdos dispuesto a
compartir, sin resentimientos, con el único interés de contar su experiencia
vital.
- EL AMOR AL TRABAJO: Recoger lecherinas para los
conejos, leña para la lumbre, limpieza del corrobolos, arreglo del mismo entre
concurso y concurso, colgando banderas y bombillas que daban inicio a las
ferias, organizando la carrera ciclista, la carrera de caballos, montando
el cerrado para las vaquillas, poniendo a tono la bolera, cavando, pintando,
rascando, regando, organizando, tendiendo puentes entre árbitros y jugadores,
para que estos
pudieran
compatibilizar el trabajo con el ocio/deporte, en la agenda más desorganizada
que yo he visto nunca, claro q esta agenda era "especial", tenía un
solo folio, lleno de puntos negros, rojos. Pero el orden es algo relativo de
cada uno y por último y si la ocasión lo requería plantando bolos con 80 años.
Buscando sin parar patrocinadores para el libro de ferias, trofeos para los
diferentes concursos.
-LA DEDICACIÓN
A LOS DEMÁS: ser la vía por la que los jubilados de Molledo puedan viajar en la
última fase de su vida, robando tiempo a la familia, a las aficiones. Que la
tercera edad de Molledo tuviera su fiesta particular, su comida de hermandad,
es un regalo que alguien se hace así mismo, pero también a los demás. La
organización de la parrillada que tanto éxito tiene en San Justo.
ELLA
-LA
FIDELIDAD: A Ángel, a sus hijos, a sus
sobrinos, a sus hermanos, a sus amigos, a sus conocidos, a los niños, a los
clientes de la leche de sus vacas, con las perolas de cada uno en cada escalón
de la cuadra bien organizado, a sus gatos, a sus gallinas, a sus praos, y por
encima de todo a sus vacas, a las partidas de cartas por las noches, al
periódico, a sus ideas políticas, a las elecciones, sin fallar nunca y después
para celebrar el día excepcional, fiel a
las rabas y al vermut del Pecas. En la vejez a la televisión, a los gatos, a la
manta, a la toquilla, a la lumbre.
-LA RUTINA:
Madrugar muchísimo para dar de comer a las vacas, para asearlas como si fueran
humanas, para ordeñar, para desayunar de tenedor, patatas, huevos fritos y
panceta, sin un problema de colesterol jamás, para llevar las vacas al prao,
cruzando su hija OIga la carretera, entonces nacional (Santander-Madrid) para
darle el paso cuando no venían coches, preparar el carro para hacer el agosto,
plantar la huerta, sallar, resallar.
-LA SENCILLEZ: Con ella aprendí yo
que los praos, lo mismo que las vacas tienen nombre propio. El prao de laVarga
no es un prao cualquiera, es el prao de la Fragua.
Me repetía siempre sin pereza, como uno era capaz de sobrevivir en
la vida con facilidad: no metiéndose bocados más grandes que los que puedas masticar. Escucharle como fueron sus
comienzos económicos y su prosperidad en
la vida, eran lecciones particulares sin precio de lo que para mí es el primer
cimiento de nuestro camino por la vida... es LA CULTURA DEL ESFUERZO.
-EL AMOR AL TRABAJO: Ella sería hoy
una mujer rural, lo que en la ciudad se llama una mujer realizada, de las que
reciben premios, por trabajar sin parar
en un mundo de hombres, con las dificultades que añadía la
época en la que vivió. Era un ganadero más,
pero en femenino, le añadía su toque femenino, el que en su época estaba designado solo a las mujeres, sostenía la teoría que las vacas debían
estar limpias, porque eso era señal
indiscutible que
las cuadras estaban limpias, una vaca con costras indicaba para ella que esa
persona mostraba al mundo como tenía su propia casa.
La huerta, la recogida de los frutales, el ordeño, la casa, la feria, los tratos.
-LA DEDICACIÓN A LOS DEMAS: Todos los niños de Molledo,
incluyendo a los veraneantes hemos llevado sus vacas al prao del agua o hemos
subido a su carro de hierba cargado hasta arriba. Además de un zoológico a la mano de
cualquiera, su casa ha sido un restaurante sin horarios de cocina ni número de cubiertos
restringido, un supermercado constante de huevos, hortalizas y nueces. Después de una vida dura de trabajo Dios le
quiso premiar con una vejez sin dolores, y hasta el anteúltimo minuto con la
cabeza en su sitio, pero incluso cuando se le descolocó, lo primero que te
decía al verte
cogiéndote la cara con las dos manos a la vez: "...ay!dame un beso, pero
cuanto te quiero..."
Los dos decidieron irse en mayo. Él dos años y dos días más tarde. Pensando,
pensando me doy cuenta todo lo que tenían en común.Todo lo que somos, lo
aprendemos en la escuela, en nuestras familias, pero también somos esponjas que
aprendemos de quienes nos rodean y yo en este sentido he sido una persona
privilegiada, he tenido dos grandes maestros. Luis y Mariuca, han sido algunos
de los míos. A Mariuca yo le debía esto, empecé a escribirlo hace dos años,
pero razones ajenas a mi voluntad me lo impidieron y hoy ha sido el día. Este año el programa de ferias va a tener algunos lectores menos, cada
uno sabemos quiénes son. No los nombro para no olvidar a otros. Todos están en nuestro corazón y así siguen entre
nosotros, solo dejamos de verlos. Escuché a una persona leer entre lágrimas un párrafo de un libro
muy nuestro, que dice que los pueblos
los forman aquellas personas que pasaron por aquí y nos acompañaron.
Luis y
Mariuca, me alegro de haberos conocido. Gracias por todo lo aprendido
8 comentarios:
¡Chapó por estas líneas!
Tal vez me precipite en mi observación, pero la entrada da pie a pensar que se entregó para ser publicado en el programa, y no se hizo.
Si me equivoco en la apreciación, rectifico. Si no, y por lo tanto fuera verdad lo que creo, me parece deleznable y mezquino NEGARSE A PUBLICAR ningún escrito que se ofrezca, máxime cuando se trata del reconocimiento público de dos vecinos -muy queridos por algunos- de Molledo. Y me alegra haber tenido la oportunidad de leerlo. Gracias a quien lo escribió, porque demuestra una gran riqueza de sentimientos, y, como bien nacido, es agradecido. Y gracias al "editor" por haberlo publicado en tu blog, porque es una ventana al mundo.
Que te precipitas está bastante claro.En ningún momento se ha rechazado ningún escrito para el libro de fiestas.En cuanto a las palabras deleznable y mezquino esas son una serie de acciones hechas por personas que luego se creen abanderados de Molledo.Y lo sabes muy bien verdad.
Antes de que la sangre “pase” por el río debo decir algunas palabras que espero sirvan para relajar unos comentarios que precisan ser puntualizados por mi parte como responsable del medio en el que se emiten.
Según la comisión y en concreto contigo Angel, estuvimos hablando de los motivos por los que no se publicó en el programa de fiestas y que creo deberían ser conocidos: según vosotros no fue posible porque aún manteniendo el anonimato del autor en el programa, lo que sí se le exigía era conocer por vuestra parte quien es la persona que lo escribe, para que en caso de que alguien pudiera sentirse ofendido, por el motivo que fuere, ustedes supieran a quien dirigir la falta. Esa es una regla que impusieron y que, por supuesto, hay que respetar.
En mi caso y dado que sí conozco a el/la autor/a, lo único que he hecho, ha sido hablar con la familia implicada y una vez dada su aprobación, no ha habido ningún problema. Ahora bien, también he de decir que si no conociese al autor, es muy probable que también lo hubiera publicado dado que se trata de un texto con un contenido absolutamente inocuo de reconocimiento público a dos personas, sin ningún contenido injurioso.
Así que... apelando a la responsabilidad que cada uno tiene de su propio dominio, opino que los insultos afean nuestras conductas y por tanto no deberían tener cabida en ningún foro por grande o pequeño que éste sea. Un abrazo y un saludo
Todavía estamos esperando contestación a este e-mail que se mandó al recibir este escrito.Esperamos rectificación.De: Fernandez Ríos, Jose Manuel
Enviado el: martes, 08 de julio de 2014 10:36
Para: 'campurrianucas@gmail.com'
Asunto: RV: Artículo para el Libro de Ferias
Buenos días,
Mi nombre es José Manuel Fernández y soy el concejal de festejos del Ayuntamiento de Molledo.
En primer lugar me gustaría darte las gracias por el artículo que me han hecho llegar para publicar en el libro de Ferias y decirte que no hay ningún inconveniente en publicarlo, pero en los casos como este en que el artículo hace referencia a personas en particular y fallecidas ya, se podría publicar como anónimo pero no sin saber, al menos yo, quien lo escribe.
Nunca hemos tenido ningún problema de índole personal (es más a los familiares les suele gustar mucho ver este tipo de cosas, fotos, artículos, etc….) pero comprenderás que en el hipotético caso de que esto ocurriera como representante del Ayuntamiento no puedo mostrar desconocimiento sobre el autor de la publicación.
Si puedo garantizarte la privacidad, si así lo deseas en el supuesto normal de cualquier publicación, así como ponerme en contacto con los familiares directos de las dos personas a las que haces mención y pedirles su consentimiento para la publicación del artículo, por supuesto sin enseñárselo, si tu no pudieras hacerlo o no lo tienes ya.
Agradecería te pusieras en contacto conmigo, vía e-mail o a través de mi teléfono 625395378.
Saludos, José Manuel
----- Original Message -----
From: Centro Cultural Evaristo Silio Molledo
To: Ayuntamiento Molledo
Sent: Tuesday, July 01, 2014 11:07 AM
Subject: Fwd: Artículo para el Libro de Ferias
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Campurriana de Reinosa
Fecha: 1 de julio de 2014, 10:37
Asunto: Artículo para el Libro de Ferias
Para: centroculturalmolledo@gmail.com
Buenos días,
Me piden que les remita, un artículo que desea que sea publicado en su Libro de Ferias de este años.
Les agradecería muchísimo que me mandaran un mail confirmando la recepción del artículo y si puede encajar en su publicación.
A la espera de sus noticias, reciban un cordial saludo,
M.L.
Jorge, gracias por tus explicaciones, que hacen que entienda mejor el tema.
Angel, gracias por el mail que lo explica muy claro.
Entended ambos que, tal y como comienza el escrito, la duda era razonable.
Como ya escribí, si me equivoco en la apreciación, rectifico. Y eso hago ahora añadiendo sólo que mi intención no era insultar, porque no suelo hacerlo, sino adjetivar una acción. Algo que me parecía mal, sin llamar malo a nadie.
Pero como habéis podido convertir un precioso artículo en una farragosa retaila de dimes y diretes, imposible estropearlo mas.por favor dejar que lo leamos sin comentarios totalmente fuera de lugar y forma.
Hoy he descubierto este bolg, y cual es mi sorpresa ya que en el mismo veo una foto de mi tía Mariuca, y entro a leer estas preciosas lineas dedicadas a ella y a "Chimbo" y no puedo evitar el emocionarme, ya que era la última de los hermanos que quedaba y era la que más se parecía a mi madre, Cionín.
Cuando estoy saboreando todavía de los recuerdos y la emociones, leo con estupor los desafortunados comentarios al final de esta entrada, y es que siempre tiene que haber un..... y a veces hasta dos.
Doy las gracias a anonymus con su entrada de 1/10/14, gracias por esa sensatez y por expresar tu indignación de manera tan educada, en la cual me he reflejado para escribir estas lineas, en las cuales intento expresar mi malestar con total corrección, y no como me pide el cuerpo.
Al autor de estas lineas, quiero agradecerte el que hayas instalado en estos momentos esos recuerdos de mi niñez. de esas noches de cartas de mis padres con mis tías, de esa leche recién hervida, de esos veranos en que fuimos tan y tan felices, gracias de nuevo.
Si nos vemos por el pueblo recuerdame que te debo un café.
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