24 agosto 2011

La yegua al agua

No hace tantos años que los hombres de hoy fuimos los niños del pasado. Un pasado no muy lejano que sin embargo, para las nuevas generaciones parece formar esa parte de los museos etnográficos, que ya nadie visita.
Este verano observando a un pequeño grupúsculo juvenil me hice invisible y recordé mis años jóvenes, aquellos con los que tanto disfruté llevando las vacas al agua...entre otras cosas. Pues bien ahora llevar un animal tan bello como un caballo a beber agua... para los que dicen pisar mas fuerte que nunca, simplemente, me deja cuanto menos, indiferente.
Se trataba de cuatro mozos, dos chicos y dos chicas. Aquello parecía mas un vía crucis que una jornada estupenda de contacto con aquel animal. Llegaron en un coche típico... tuneado, apariencia deportiva y con un buen equipamiento sonoro. Dos se encargaron de llevarlo a beber al cocino con una expresión de...¿por qué yo?... ¡estoy hasta los …!, No había expresión de júbilo :...¡que bien ahora voy yo!
Los otros dos quedaron a la espera de la vuelta con el animal. Sin saber que hacer y sin establecer ninguna comunicación verbal ni honrosamente carnal. Cada uno ocupó el tiempo de espera con las armas típicas del adolescente de hoy. Ella, móvil en mano, pulgar contra pulgar, no levantó cabeza de aquel aparato, hasta el regreso de los penitentes y él, con pasos vacíos hacia adelante y pasos hacia atrás...aplastando alguna que otra hormiga en dicho deambular. Menuda escena.
La naturaleza ya no parece invitar a nada más que al puro aburrimiento. A su regreso, el animal quedó saciado y el resto mal humorado. Por fin, abandonaron el triste penar ...eso sí, como todo hoy...a gran velocidad.
Triste sueño del que espero despertar... ¡que los dioses impregnen a los jóvenes con la misma pasión por el reino vegetal y animal con que Félix hizo con alguno de nosotros! ya que con el resto lo más cerca que están es, consumiendo de ese producto ecológico...¡a tanto el pack! Así es, mucho pack y mucha uperización de la leche tal y tal,... ya poco nos queda que contar, que sea de verdad.
No, la culpa no es de ellos, seguro que es algo más...!

No hay comentarios:

Fiestas de Molledo 2022