El Valle de Iguña y el CID Campeador

El dia 25 de Mayo de 1085, Alfonso VI tomó posesión del reino de Toledo.
La pérdida del reino de Toledo, provoca la alarma entre los reinos musulmanes, y los reyes moros de Badajoz, Sevilla y Granada, piden ayuda al emir africano Ben Yusuf...
El dia 30 de Junio de 1086 las tropas almorávides cruzan el estrecho y Alfonso VI se enfrenta a ellas en la batalla de Sagrajas, donde sale derrotado y gravemente herido.

Antiqua

Salta la alarma entre los cristianos, pues la derrota de Alfonso hace temblar el reino de Toledo. Esto anima a las taifas a no pagar las parias, con lo que se contribuye al debilitamiento del poder cristiano.
Ese mismo año Alfonso VI intenta recuperar su prestigio y se embarca en el asedio de Zaragoza, con Al-Musta'in II en el trono de esta taifa y que entonces, tenía a Rodrigo Díaz de Vivar a su servicio. Es posible que durante el cerco a Zaragoza Alfonso VI se reconciliara con El Cid. Ya que la llegada de los almorávides, que observaban más estrictamente el cumplimiento de la ley islámica, hacía difícil para el rey taifa de Zaragoza mantener como jefe del ejército musulmán a un cristiano con mesnada de la misma creencia. Alfonso VI aprovecha dicha situación y condona la pena a Rodrigo Díaz, pero sobre todo ante la necesidad que tenía el propio rey de contar con valiosos caudillos con que enfrentarse al nuevo poder de origen norteafricano, como fueron los almorávides. Alfonso VI, esta vez, da muestras de autentica satisfación y le otorga la tenencia de los castillos de Dueñas, Gormaz, Ibia, Iguña, Campoó, Briviesca y Langa. Además le entrega un diploma, donde le concede el dominio a él y a sus descendientes de los castillos y tierras musulmanas que conquiste.
El acuerdo satisfizo a Rodrigo que volvió a Castilla junto a su rey, recobrando plenamente su status social, como lo certifican varias diplomas que suscriben en esa época...