23 enero 2009

Los praos de la Sierra

Hace unos días estuve en los praos de la sierra. No sé si esto a alguien le puede llamar o no la atención. Pero para mí hablar de Pilueco, la cueva del burro, la fuente`l gato, la marrubia, la llana la puente, la viá, navajo y su braña, la rasía, negreo, las cuartas, el caserío de´l pulguero, briagas, obios, caseta colina, el cuchiu, la braña del moral, canales y los praos de la sierra es tan vital, como el catecismo para el niño de 1ª comunión. La infancia y su magia son el camino del resto de una vida que mira a las montañas cada vez que se asoma a la ventana.

Nacen los primeros amigos a los que me sentiré enganchado de por vida, hayan pasado los años y también la amistad. Aunque siempre que estoy con ellos o los veo en la distancia, no puedo evitarlo y me quedo a su lado en todos aquellos rincones con los que sigo soñando:

Haciendo cabañas de sarzos, cortando belortos, recogiendo leña, yendo a por las vacas al prao o llevándolas a los cocinos, también atropando la hierba u ordeñando las vacas a “cillíos”. Imaginando hazañas monteras o regresando a casa desde pilueco , con la luna por linterna, mientras la familia preocupada por nosotros, acudía a nuestra búsqueda



Música de Xuacu Amieva

Siendo muy niño y no recuerdo por qué, pero sí, que estuve allí. José era pastor y en los praos de la sierra hacía frío. Nos refugiamos en una cabaña de piedra sobre piedra. El aire ululaba por sus múltiples agujeros y aquella fogata intentaba calentar el fresco atardecer... Aún hoy, no he salido de aquella cabaña y todavía soy capaz de reconocer ese aire frío mezclado con el humo de la hoguera hayá dónde esa fragancia, impregne mi deteriorado olfato.

Cuando empiezas a jugar con vacas hechas con los restos de las panojas , desconoces que eso va a ser tu licencia para vivir. Te conectas a una historia que nunca te abandona. Y las personas que lo hicieron realidad, son tan imprescindibles como los sueños que te devuelven a tu pasado.

Bajar a la cueva del burro, con la cuerda más vieja que encontramos en la chivera, fue toda una aventura (también una irresponsabilidad). La cuerda colgaba por la boca de la cueva deshilachada con trazas de no resistir mucho más. La pica y la cuerda nos bajaron a la cueva y nos volvieron a sacar. Pero ése, no era el día.

También el monte Canales, trazó las rayas de mi mano. La cabaña en la que nos quedamos la tuvimos que recomponer con sarzos. Y el “sullar” del cárabo que nos impresionó a los cuatro, nos amenizó durante los 7 atardeceres que allí pasamos. Después regresamos a casa andando, pero bajando por la peña nos invitaron a merendar unos pastores que tenían unos mastines con unas carlingas gigantescas ,como ellos, para protegerse de los lobos. Todo eso lleva dentro de mí, más días de los que estuve allí y hasta 70 veces 7.

Paseando por los praos de la sierra soñé con Canales y pensé dormir en la braña. Pero ya no ví los ojos que miraban como los de “Ñin”. Y la sierra cubierta de alambres, estacas y helgueras, impedían la libertad de mis pasos, …pero no las de mis ganas.

04 enero 2009

Viva la Vijanera

Mañana domingo se celebra el primer carnaval del calendario nacional. Los mozos de Silió después de un año de preparativos se lanzan de nuevo a las calles del pueblo. Su “románica” no les olvida y participa (por el momento) de esta fiesta tan especial, con su notable presencia y su porte ejemplar.
Personajes esperpénticos y no tanto, hacen de ese “paseo” fiesta sin igual. Merece la pena verlo, dejarte llevar. “Cruza la raya” si te atreves y escucha su “tan tan”. El frío, si lo hace, hará la fiesta más real. Al oso darán caza, la vieja preñada está. Los mozos coplas sonadas, de todos se reirán.
Más tarde, al mundo, un año nuevo vendrá. La Vijanera a Jano después de tantos siglos se rendirá. Y yo, me iré a mi casa, pensando que estuve en Silió . Un pueblo tan hermoso, que a la ancestral Cantabria, el año que viene, seguro me transportará.

Viva la Vijanera!!
Viva Silió!!

Fiestas de Molledo 2022